El llanero empieza su día hacia las tres o cuatro de la mañana, cuando ensilla su caballo y sale a la sabana a reunir el ganado, arriarlo y llevarlo hacia el corral, para enlazar y herrar las reces, u otras tareas que se necesiten llevar a cabo. A partir de estas actividades, se crearon los torneos de vaquería, realizados en fincas turísticas o parques temáticos, como producto turístico donde se forman equipos de cuatro personas, incluyendo una mujer, quienes deben desarrollar las pruebas de enlazada del becerro a caballo, herrada del becerro, el ordeño de la vaca mañosa, monta del potro cerrero, monta del toro matrero, carrera de caballos, el pilonero, el leñador y, quizás la prueba más famosa, el coleo criollo.
La faena diaria del llanero se convirtió desde hace algunos años en una demostración de la riqueza, folclor y lo que es mas importante, la valoración del patrimonio cultural del pueblo metense.
Existen diferentes formas de trabajo de llano entre los que encontramos: el ordeño de la vaca mañosa, monta de toro matrero, monta de potro cerrero, enlazada y herrada de becerro, carrera de caballo a pelo entre otras.
- TRABAJO DE LLANO TRABAJO DE LLANO ANTIGUO
La principal actividad económica de los llanos orientales estaba basada en la propiedad de la tierra y el ganado, articuladas intrínsecamente por efectos de su funcionamiento, pues se desarrollaba la ganadería extensiva, que consistía en contar con grandes extensiones de sabana y sus pastos naturales, con sus fuentes de agua, componentes que sustentaban la cría y levante de gran número de cabezas de ganado vacuno. La tierra no tenía valor por si misma, el valor estaba dado por la cantidad de cabezas de ganado que pastaban en determinada área de sabana, propiedad que se ejercía con la marca en la oreja y el hierro candente aplicado en el anca de la res.